El Templo de Artemisa
El Templo de ArtemisaEn Éfeso, en el año 356 a. de C. un méndigo llamado Eróstrato incendió el Templo de Artemisa, en una noche mientras la ciudad dormía, terminando las llamas por destruir todo, quemándose incalculables riquezas acumuladas que estaban en su interior.
Unos años mas tarde el templo resurgió con sus 128 columnas jónicas de 18 metros de alto que rodeaban a la escultura de la diosa Artemisa, de las que 36 columnas ricamente esculpidas fueron donadas por Creso, rey de Lidia y en el interior colgaban los frescos de Apeles que llenaban de asombro a los visitantes y fieles de la diosa.
En el año 323 a.de C. el Templo de Artemisa sufrió otro terrible atentado, fue semidestruído por las hordas bárbaras.
Posteriormente el Templo fue desmantelado para utilizar sus piezas en la construcción de viviendas.