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jueves, 20 de enero de 2022

Dèdalo

   Dèdalo

Dédalo, el Laberinto de Creta y el Minotauro

Dédalo fue hijo de Palamo y Alcipe y nieto de Creops y de Eupaia, fue el padre de Ícaro y su madre fue Naucrates, vivía en Atenas donde tenía un taller de en la que trabajaba como ayudante su sobrino Talos o Perdix, con solo 12 años era un muy inteligente y hábil que aprendió rápido todo lo que le enseñaba su tio Dédalo, mostrando sus habilidades inventó la sierra inspirandose en los dientes de las serpientes, Dédalo acompañado de su hijo Icaro y su sobrino Talos subieron al tejado de la Acrópolis aver volar a las aves, en un momento Icaro se marchó, lo que aprovechó Dédalo en un raptus de envidia lo lanzó al piso, ocasionado su muerte instantanea; mas tarde Dédalo fue expulsado de la ciudad por lo que tuvo que marcharse a Creta desterrado donde demostrò sus habilidades.
Minos mandó por Dédalo, un hombre muy inteligente para buscar una solución para el Minotauro y Dédalo ideó y construyó un inmenso laberinto en Cnossos, muy intricado para encerrar al Minotauro; el llamado Laberinto de Creta tenía innumerables pasajes que se perdían entre si, corredores sin fìn y muchas trampas para los intrusos y curiosos, unas no tenìan salida, otras conducìan al centro donde habitaba el Minotauro, monstruo con cuerpo humano y cabeza de toro, era difícil hallar la salida, al centro colocaron al Minotauro, quién nunca pudo salir, ni encontrar la salida.

Dédalo informó a Ariadna como Teseo podría salir del laberinto, después de matar al Minotauro; Minos irritado por haber contado como se podría escapar del laberinto encerró a Dédalo y a su hijo Ícaro en el laberinto; a pesar de haber sido su creador, Dédalo no encontró la salida y tras pensar varios días, encontró la solución y se puso a fabricar alas con las plumas de las aves que sobrevolaban por el recinto, además de utilizar cera de las abejas para mantenerlas unidas, se las colocó y también a Ícaro, al que le recomendó que no volara muy alto, porque si se acercaba demasiado al sol, las alas se iban a derretir y caería al mar y se mataría, pero que tampoco no volara muy bajo, porque también se podría caer, dado que no hay vientos muy fuertes; una vez terminadas las alas se las colocaron y se echaron a volar escapando del laberinto; pasaron las islas de Samos, Delos, Paros, Icaro obedeció al principio y después se sintió dueño del mundo y se fue acercando al sol, se acercó tanto que la cera de las alas se derritió  y cayó al mar, muriendo ahogado, Dédalo recogió su cuerpo y lo enterró en la isla que lleva su nombre: Icaria.

Dédalo fue encerrado en el Laberinto junto a su hijo Icaro para evitar que se propagase el secreto, Dédalo construyó alas de cera para el y su hijo Icaro, para salir del Laberinto, Dédalo piso tierra y su hijo Icaro siguió volando con la intención de llegar al Sol, a pesar de que su padre Dédalo le advirtió que si se acercaba al Sol las alas que eran de cera se derretirían, sin embargo Icaro insistió y las alas se derritieron y Icaro cayo al suelo y murió.

Minos persiguió a Dédalo por todo el mundo y lo halló en Sicilia donde Dédalo se había refugiado en la corte del rey Cóxcalo rey de Camicón (hoy Agragante) en Sicilia.
Minos lo buscó por la ciudad y sospechando que allí se encontraba le tendió una trampa, caminó por toda la ciudad ofreciendo una recompensa a quién pasara un hilo por por los espirales de una caracola, óocalo se entero y le entró la curiosidad, Cócalo tentado le planteó la dificultad a Dédalo quién encontró rápido la solución atando la punta del hilo a una hormiga la que se metió por los orificios de la concha, Cócalo muy orgulloso le llevó el problema resuelto a Minos y este se dió cuenta que el único que podía resolver el problema era Dédalo y obligó al Cócalo a confesarlo, pero como Dédalo era su huésped no podía traicionarlo, Cócalo lo calmó y le recomendó un baño para sosegar los ánimos, Minos aceptó y cuando se prestaba a bañarse, Cocalo, sus hijas y Dédalo le vertieron agua hirviendo, así murió Minos que fue enterrado por los soldados de Cócalo en un lugar donde se construyó un templo a la diosa Afrodita.