Duodécima tarea: Sacar al Can Cerbero del Inframundo

Tarea 12: Sacar al Can Cerbero del Inframundo

Can Cerbero era un monstruoso perro de 3 cabezas, ojos rojos y cola de serpiente cuya mordedura era mortal, que cuidaba las puerta del Inframundo (Hades) para que los muertos no pudiesen escapar y los vivos no pudiesen entrar, impedía que pudieran rescatar a algún ser querido, por ende era el eslabón que conectaba el mundo de los vivos con el mundo de los muertos. 

Euristeo mandó como último trabajo, el que pensaba que no iba a cumplir por lo difícil que lo consideraba, era enviar a Heracles a la misma muerte, pero tenía que sacar a Cerbero y tenía que lograrlo solo con las manos, le estaba prohibido usar sus armas y llevarlo a su presencia.

Heracles le pidió ayuda a Hermes para bajar al inframundo donde se encontró con Perséfone y Hades y les solicitó que le prestasen a Cerbero y aceptaron, Heracles encadenó a Cerbero y lo arrastró hasta el palacio de Euristeo, quién temeroso liberó a Heracles. 

Tercera tarea: La Cierva de Cerinea

    Tercera tarea de Heracles: La Cierva de Cerinea

 

La Cierva de Cerinea tenía las astas de oro y las pezuñas de bronce y estaba consagrada a Artemisa, diosa de la caza y protectora de los animales; la cierva poseía una gran velocidad lo que hacía imposible capturarla, moraba en el monte Cerineo.

Euristeo encomendó a Heracles que la llevase viva, sin hacerle daño.

Al llegar Heracles la persiguió durante un año hasta llegar al país de los Hiperbóreos donde al intentar cruzar un río la cierva terminó agotada lo que permitió que Heracles la atrapara sin ningún esfuerzo, la cierva no puso resistencia y la cargó sobre sus hombros, hecho que molestó a la diosa Artemisa, pero luego al enterarse de los motivos perdonó a Heracles.
Otra versión cuenta que la ninfa pleyade Taigete fue convertida en cierva para escapar del acoso de Zeus y después Artemisa quiso capturarla para juntarla con los otros ciervos que tiran de su carruaje, pero escapó debido a su gran agilidad y velocidad.