Gigante Porfirión
Porfirión ayudó a los Titanes en la lucha contra los Titanes. Zeus encerró en el Tártaro a los Titanes y estos planearon
derrocarlo y arrojarlo del Olimpo, para esto construyeron
un muro que llegaba hasta el cielo; Zeus se entero que los
Titanes lo iban a atacar, pero Hera vaticinó que los Titanes no podían morir en manos de los dioses y que solo lo podría
hacer un hombre vestido con una piel de león; Zeus pidió a
Atenea llamar a Herácles, ya que este era el preferido de la diosa y ordenó a Helios y a Selene dejar de brillar por unos días y bajo la luz tenue de las estrellas Atenea bajó a la tierra
para buscar la hierba mágica que proporcionaba invulnerabilidad a los hombres ante cualquier ataque.
Los Titanes contaban con la ayuda de los gigantes, Porfirión saltó el muro que llagaba hasta el cielo y se encontró con Hera y la tomo en sus brazos y quiso violarla.
Al verlo Eros le lanzó una flecha y se la clavó en el hígado, Porfirión herido y rabioso, desgarró la túnica de Hera, Zeus al ver el ataque a su mujer, lanzó un rayo contra el gigante y este cayó herido, pero se recuperó y saltó para atacar al dios Tonante, en ese instante regresaba Heracles que le disparó una flecha que mató a Porfirión.
Otra versión: Porfirión fue otro de los gigantes que se rebelaron contra los dioses, aún cuanto Hera le prometió la mano de su hija Hebe si luchaba contra Dionisio, pero reaccionó más fuerte y este intentó lanzarle la isla de Delos a Zeus; para debilitarlo, Zeus le inspiró sentimientos amorosos hacia Hera, a quién intento forzarla, incluso rasgó su túnica, lo que aprovechó Zeus para lanzarle un rayo, mientras Heracles lo remataba atravesándolo con flechas envenenadas con la sangre de Hidra lanzados desde su arco.