Hipogrifo

 Hipogrifo: mitad  águila y mitad caballo

        

Era un ser mitológico que nacía del cruzamiento de un grifo con una yegua,
Tenía cabeza y parte delantera de un águila, característica que hereda del padre, el resto del cuerpo era de un caballo, como la madre; tenía un cuerpo armonioso, como el de un caballo alado.
Detestaba a los caballos, cazándolos y matándolos.
Era símbolo de lo imposible.

Fue descrito por Virgilio y habló de encastar los grifos con caballos y que los grifos son de parte de arriba águilas y de la parte baja son leones y el resultado serían los hipogrifos y comentó que los hipogrifos odiaban a los caballos.

Consta en Orlando furioso de Ariosto: . . . no es fingido el corcel, sino natural porque un grifo lo engendró en una yegua . . ."

Basilisco

 

 Basilisco

Basilisco, monstruo, tenía un cuerno cuerpo de serpiente y patas pequeñas, cuello alto y cabeza de gallo, cargada de veneno que podía matar con la mirada y también convertir en piedra a los hombres y animales, este monstruo vivía en el desierto y tenía una cresta que semejaba una corona lo que era considerado el rey de las serpientes, tenía alas y podía volar.

Alejandro Magno derrotó a un basilisco que dominaba un desierto, que era el resultado de su devastadora mirada con la que destruía rocas y quemaba las cosechas, envenenaba el agua enfermaba a las personas que estaban cerca a el. 

Hay muchas conjeturas sobre el Basilisco y muchas son creaciones fuera del contexto de las Leyendas Griegas.

Grifo

 Grifo

El Grifo era un monstruo híbrido, la mitad superior y delantera era de águila, con plumas dorada, pico y garras poderosas, la parte inferior y trasera tenía cuerpo de león, con patas y cola musculosas, pelaje dorado y orejas puntiagudas.

Era 8 veces más grande que un león, podía levantar a un caballo con su jinete o un par de bueyes, cogiendo uno con cada garra, con las que se fabricaban copas para beber vino y con sus costilla fuertes arcos para lanzar flechas.

Apolo, dios del Sol, fue a buscar grifos al Asia y regreso a Grecia montado sobre el más grande y fuerte de los grifos. 

Los grifos custodiaban los tesoros de Apolo para que los Arimaspos no se robaran los tesoros; los Arimaspos eran un pueblo escita que tenían un solo ojo y robaban todo lo que era de oro; los grifos también custodiaban los Cráteres de Vino de Dionisio.
Ponían sus nidos en las montañas de donde extraían oro, de ahí la costumbre de encargar el cuidado de los tesoros a los grifos.
Alejandro Magno puso arneses a 8 grifos y los sujeto a una cesta desde donde los guio para volar hasta los cielos.
Estaban dotados de los sentidos más importantes la vista del águila y el olfato del león.
Cazaban en grupo, a las manadas, ocasionando tal matanza, no dejaban una sola viva.

Campe

  Campe: divinidad ctónica (del Inframundo)

En el principio Campe era un monstruo híbrido (dos seres en uno), en la mitad superior tenía el cuerpo de una hermosa mujer joven y la parte inferior era de una serpiente marina y estaba cubierto de escamas.

Era una hermosa mujer y Cronos se enamoró de ella y quiso seducirla, Campe lo evadía siempre, por lo que Cronos la amenazó con convertirla en un horrible monstruo, esto hizo que Campe urdiera un plan y Cronos aceptó y cuando se le acercó, Campe lo mordió causándole una herida, los pedazos de la piel cayeron al mar y se formaron las islas griegas.


Cronos se enfureció y la convirtió en un horrible monstruo, su cuerpo se transformó en dragón y le brotaron serpientes y en el vientre le salieron varias cabezas de diferentes bestias, en la espalda le brotaron alas gigantescas de murciélago y en sus hombros aparecieron escorpiones que se movían buscando a quién morder, su cabellera era un enjambre de serpientes, al verse así Campe se horrorizó y se escondió en los confines más oscuros del Tártaro; Cronos se había revelado a su padre Urano y le encargó cuidar los confines de los infiernos, donde estaba el Tártaro a donde había encerrado a los Cíclopes y a sus hermanos los Centimanos o Hecatónquiros.

Su furia era letal, nadie osaba molestarla, fue odiada por todos los gigantes.
Zeus la mató, lanzándole un rayo a la garganta y así pudo liberar a los Cíclopes y a sus hermanos los Hecatónquiros, para que lo ayudaran en su lucha contra los Titanes que lideraba Cronos.