Pigmalión se enamoró de una escultura a la que llamó: Galatea
Mito de Pigmalión, este fue un rey de Chipre, era un hombre sabio, muy bondadoso y trabajador, además era escultor, arte al que le dedicaba la mayor parte de su tiempo, sus obras eran bellísimas, hermosas esculturas, trabajaba de día y de noche en su taller de escultura y descuidaba otros aspectos de su vida
Cansado de buscar la mujer perfecta y al no encontrarla decidió hacer una escultura de mármol blanco de una mujer, tal y como él concebía como debía ser aquella mujer, al terminar su obra se dio cuenta que le había salido perfecta, como debía ser la mujer con la que el debía enamorarse.
Un día en que se celebraba una fiesta en honor de Afrodita, diosa del amor, ella llega en el justo momento en que Pigmalión arrodillado le rogaba a la diosa: "si es verdad que tienes tanto poder, os ruego deis vida a esta estatua para poder casarme con ella" y la diosa viendo las buenas cualidades que poseía Pigmalión como persona, aceptó las suplicas y le dio vida a la estatua transformándola en una mujer de carne y hueso; cuando Pigmalión regresó a su casa se acercó a la escultura y besó sus labios fríos, más la estatua de frío mármol fue cobrando vida, bajó de su pedestal y se enamoró de su creador, se casaron, Galatea fue reina de Chipre y tuvieron un hijo al que llamaron Pafos.
Pigmalión se quedó maravillado de su obra y terminó enamorándose de la doncella de la escultura y le puso el nombre de Galatea, la trataba como si fuera una mujer de verdad, la abrazaba y la besaba tiernamente, la miraba, la tocaba, la vestía y la adornaba con collares, la sentía tierna y delicada.
Un día en que se celebraba una fiesta en honor de Afrodita, diosa del amor, ella llega en el justo momento en que Pigmalión arrodillado le rogaba a la diosa: "si es verdad que tienes tanto poder, os ruego deis vida a esta estatua para poder casarme con ella" y la diosa viendo las buenas cualidades que poseía Pigmalión como persona, aceptó las suplicas y le dio vida a la estatua transformándola en una mujer de carne y hueso; cuando Pigmalión regresó a su casa se acercó a la escultura y besó sus labios fríos, más la estatua de frío mármol fue cobrando vida, bajó de su pedestal y se enamoró de su creador, se casaron, Galatea fue reina de Chipre y tuvieron un hijo al que llamaron Pafos.
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