Octava tarea: Las yeguas de Diomedes
Heracles llegó a Tracia acompañado de un grupo de amigos, eran guerreros jóvenes, Diomedes se entera y organiza un ejercito para atacarlos y aprehenderlos, Heracles que ya había llegado a los establos dejó a su amigo Abdero al cuidado de las yeguas, pero estas terminaron con devorarlo y en respuesta al ataque, capturó a Diomedes y lo arrojó vivo a las yeguas que se apresuraron a devorarlo, al terminar quedaron amansadas y Heracles las ató a su carro y las llevó a Micenas, donde fueron recibidos por Euristeo que siempre se escondía al llegar Heracles al cumplir con sus tareas.
Euristeo entregó a Hera las yeguas y ella las liberó, posteriormente murieron devoradas por lobos y coyotes,
Una leyenda dice que Bucéfalo el caballo de Alejandro descendía de una de estas yeguas.
No confundir con Diomedes hijo de Tideo, combatió en la Guerra de Troya y fue el mejor amigo de Odiseo (Aquiles).
Otras versiones cuentan que solo eran 4 yeguas que estaban atadas a un pesebre de bronce.