Equidna

Equidna: mitad mujer, mitad serpiente

Madre de todos los monstruos

Equidna tenía la cabeza de una hermosa mujer, un bello rostro y 

una hermosa cabellera, con el cuerpo de una horrible serpiente.
En un tiempo Equidna asaltó a Heracles para robarle los bueyes
de Gerión que el héroe cuidaba y fue a reclamarle, 
Equidna se negó a hacerlo a menos que se acostaran juntos, 
de esa unión nacieron Agatirso, Gelomo y Escites; otra fuente
indica que Heracles se negó y secuestró a Equidna y tras unos 
días sin agua y sin comer decidió devolver el ganado robado y 
desde ese día comenzó a tener un odio infinito al héroe.
Heracles la mató, tras haber raptado y torturado a su madre Alcmena, al enterarse llegó a su cueva, luchó con el monstruo y lo derrotó, selló la puerta de la cueva con una roca y después de dialogar con Yolao, regreso y la mató.

Hesiodo en su Teogonia describe a la Equidna como un monstruo despiadado con sus víctimas y emocional con sus hijos.
Hija de Tartaro y Gea, otra versión hijos de Forcis y Ceto o de Crisaor y Caliroe; cuyos hijos fueron llamados Forcides: Gorgonas, Agrayas, Hesperides y las sirenas, otras versiones agregan a Hecate y Ladón, también de la ninfa Calirroe
Mitad mujer y mitad serpiente, tenía la cabeza de una hermosa mujer, un bello rostro y una hermosa cabellera, con el cuerpo de una horrible serpiente

Madre con Tifón de: Ortro, Can Cerbero y la Hidra.

Equidna también fue madre de la Esfínge y el León de Nemea, Quimera, Dragón del Colquida y el Dragón de las Hespérides.

Antes de parir a estos montruos, Equidna se traslado a vivir a la Arcadia, allí tuvo con Ortro a Faya, el jabalí que asoló la región de Cromion, hasta que lo mató Teseo.

Equidna fue recluida por los dioses en una profunda caverna en un lugar que ahora es Siria, de la que de alguna manera se fugó para unirse con Tifón.
Equidna y Tifón atacaron el Monte Olimpo y Zeus los derrotó, pero les permitió seguir viviendo, así como a sus hijos y desde entonces moró en una cueva del Monte Arimoi, lugar remoto en Asia central donde moran los sirios.
En un tiempo Equidna asaltó a Heracles para robarle los bueyes de Gerión que el héroe cuidaba y fue a reclamarle, Equidna se negó a hacerlo a menos que se acostaran juntos, de esa unión nacieron Agatirso, Gelomo y Escites; otra fuente indica que Heracles se negó y secuestró a Equidna y tras unos días sin agua y sin comer decidió devolver el ganado robado y desde ese día comenzó a tener un odio infinito al héroe
Heracles la mató, tras haber raptado y torturado a su madre Alcmena, al enterarse llegó a su cueva, luchó con el monstruo y selló la puerta de la cueva con una roca y después de dialogar con Yolao, regreso y la mató.