Décima tarea de Heracles: El ganado de Gerión

  Décima tarea de Heracles: El ganado de Gerión

El ganado de Gerión, Euristeo ve que Heracles cumplía con facilidad los trabajos que le ordenaba y decide ponerle dificultades en su camino y le ordena tareas mas difíciles, le manda como décimo trabajo que le lleve los toros rojos de Gerión que se encontraba en una isla ubicada en los confines del mundo (Eritrea) en el archipiélago de Gadeiras, donde tendría que enfrentarlo, Gerión era un monstruo gigante antropomorfo de 3 cuerpos con sus respectivas cabezas, unidos en el vientre, era hijo de Crisaor y Calirroe y su ganado estaba custodiado por el pastor Euritión y Ortro un temible perro de 2 cabezas y cola de serpiente, hermano del Can Cerbero.

Heracles recibió la ayuda de Helios para llegar al lugar, le prestó su carro y sus caballos que usaba para poder transportarse por el firmamento, cuando llegó a la isla acabó con el gigante y con Ortro y robó el ganado y tuvo que enfrentar a Gerión en una larga batalla donde Gerión arrancó un árbol de olivo y se lo aventó a Heracles que tuvo que esquivarlo, luego Heracles arrancó otro árbol y lo lanzó contra Gerión que lo evadió, Heracles se escondió en una cueva y cuando Gerión asomó recibió una flecha envenenada con la sangre de la Hidra que le lanzó Heracles y que le atravesaron sus 3 corazones causándole la muerte y de su herida surgió un dragón, Heracles temeroso instaló dos columnas que le cerraron el paso.

El Jardín de las Hesperides

El Jardín de las Hespérides

En realidad era un bosque grande que se encontraba al final del mundo y que en realidad era el Jardín de Hera.
Este Jardín se encontraba al final del mundo antiguo donde había un inmenso prado, verde y hermoso y al que nadie podía acercarse porque estaba resguardado por un dragón que votaba fuego por la boca y las narices.
Al centro había haía un soto o bosque pequeño y que estaba cercado por rejas ornamentales, los árboles daban frutos dulces y el árbol que estababa al centro daba las valiosas manzanas de oro que al comerlas eran felices toda la vida
Los árboles rodeaban a una fuente que estaba consagrada a la diosa de la belleza y la juventud y el que bebía el agua obtenía la eterna juventud eterna.
De agua que caía en la fuente brotaban hermosas melodías y que un grupo de bellas ninfas organizadas por Tepsicore, la ninfa de la música, bailaban y cantaban alegres y emocionadas recitaban bellos poemas cuyos versos emocionaba a los hombres de mas duro corazón.

Dragones griegos

  Dragones griegos

Los Dragones eran seres fabulosos muy voraces, con garras de león, alas de águila y cola de serpientes, estaban consagradas a la diosa Palas Atenea que los puso a cuidar las manzanas de oro de las Hespérides y el Vellocino de Oro en el Colquida, en el bosque sagrado de Ares, que fue hechizado por Medea para que Jasón robe el Vellocino.
Hay muchas descripciones sobre los dragones griegos, incluso se habla de Equidna y sus hijos, sin embargo los dragones griegos eran una especie única y diferente a los demás monstruos de la mitología griega.
Hidra y Ladón hijo de Equidna son descritos como dragones.

Un dragón cuidaba el Jardín de las Hespérides por orden de Hera, al morir fue convertido en la Constelación El Dragón por Hera, esposa de Zeus.
Deméter diosa de la agricultura tenía dos dragones enganchados a su carro y la transportaban y se los prestó a Triptolemo para que viajara por todo el mundo enseñando la agricultura.
La historia describe o menciona a los dragones griegos como Dracones, tenían varias filas de dientes afilados, veneno mortal y podrían poseer cabezas múltiples.

Hay muchas menciones sobre los dragones, muchas son historias muy cortas.

Dragones nacidos de la sangre de los Titanes.

Dragón que mató el héroe Cadmo.

Dragón que mató Heracles por orden de la reina Onfale.

Dragón que mató el gigante Damasen.

Dragón que cuidaba el bosque sagrado de Zeus en Nemea que fue destruido por los 7 de Tebas.

Dragón que cuidaba el bosque sagrado de Artemisa en Mysia.

Dragó de Trojan enviado por Poseidón para destruir a Lacaon de Troya y a sus hijos.

- Pitón, el dragón que mató Apolo al pie del Monte Parnaso.

Equidna

Equidna: mitad mujer, mitad serpiente

Madre de todos los monstruos

Equidna tenía la cabeza de una hermosa mujer, un bello rostro y 

una hermosa cabellera, con el cuerpo de una horrible serpiente.
En un tiempo Equidna asaltó a Heracles para robarle los bueyes
de Gerión que el héroe cuidaba y fue a reclamarle, 
Equidna se negó a hacerlo a menos que se acostaran juntos, 
de esa unión nacieron Agatirso, Gelomo y Escites; otra fuente
indica que Heracles se negó y secuestró a Equidna y tras unos 
días sin agua y sin comer decidió devolver el ganado robado y 
desde ese día comenzó a tener un odio infinito al héroe.
Heracles la mató, tras haber raptado y torturado a su madre Alcmena, al enterarse llegó a su cueva, luchó con el monstruo y lo derrotó, selló la puerta de la cueva con una roca y después de dialogar con Yolao, regreso y la mató.

Hesiodo en su Teogonia describe a la Equidna como un monstruo despiadado con sus víctimas y emocional con sus hijos.
Hija de Tartaro y Gea, otra versión hijos de Forcis y Ceto o de Crisaor y Caliroe; cuyos hijos fueron llamados Forcides: Gorgonas, Agrayas, Hesperides y las sirenas, otras versiones agregan a Hecate y Ladón, también de la ninfa Calirroe
Mitad mujer y mitad serpiente, tenía la cabeza de una hermosa mujer, un bello rostro y una hermosa cabellera, con el cuerpo de una horrible serpiente

Madre con Tifón de: Ortro, Can Cerbero y la Hidra.

Equidna también fue madre de la Esfínge y el León de Nemea, Quimera, Dragón del Colquida y el Dragón de las Hespérides.

Antes de parir a estos montruos, Equidna se traslado a vivir a la Arcadia, allí tuvo con Ortro a Faya, el jabalí que asoló la región de Cromion, hasta que lo mató Teseo.

Equidna fue recluida por los dioses en una profunda caverna en un lugar que ahora es Siria, de la que de alguna manera se fugó para unirse con Tifón.
Equidna y Tifón atacaron el Monte Olimpo y Zeus los derrotó, pero les permitió seguir viviendo, así como a sus hijos y desde entonces moró en una cueva del Monte Arimoi, lugar remoto en Asia central donde moran los sirios.
En un tiempo Equidna asaltó a Heracles para robarle los bueyes de Gerión que el héroe cuidaba y fue a reclamarle, Equidna se negó a hacerlo a menos que se acostaran juntos, de esa unión nacieron Agatirso, Gelomo y Escites; otra fuente indica que Heracles se negó y secuestró a Equidna y tras unos días sin agua y sin comer decidió devolver el ganado robado y desde ese día comenzó a tener un odio infinito al héroe
Heracles la mató, tras haber raptado y torturado a su madre Alcmena, al enterarse llegó a su cueva, luchó con el monstruo y selló la puerta de la cueva con una roca y después de dialogar con Yolao, regreso y la mató.

Can Cerbero

 Can Cerbero

El Can Cerbero que tenía tres cabezas (según otra versión tenía 50), era hijo de Equidna y Tifón y hermano de Ortro, perro de dos cabezas; que cuidaba la puerta del Erebo, donde reinaba Hades y Perséfone y a donde tenían que ir todos los muertos.

Cerbero tenia cola de dragón y su cuerpo estaba erizado de serpientes, de fauces poderosas, caía veneno, liquido negro y espeso, mucha fuerza y agresivo.

Cuidaba la puerta del Erebo y evitaba la salida de las almas de los muertos a los que atacaba cuando querían huir y también cuidaba que no entraran los mortales, a las almas que recién entraban las acariciaba.
Se encontraba en la otra orilla del río Estigia, por donde el barquero Caronte llevaba las almas llegadas al inframundo.
Cerbero tenia dos puntos débiles: la miel y la música.
En el último de los 12 trabajos encomendados a Heracles, este debía capturar a Cerbero, así Heracles viajo primero a Eleusis para ser iniciado en los secretos o misterios Eleusinos para aprender a sobrevivir en el Tártaro y de paso para absolverse de la culpa de haber matado a sus hijos y a la madre de estos.
Atenea y Hermes le ayudaron en su viaje al inframundo.
Gracias a la insistencia de Hermes y Atenea y a su aspecto fuerte, Caronte lo llevo en su barca y atravesó el Aqueronte.
En algunas versiones Heracles le pidió permiso a Hades para llevarse a Cerbero y el dios accede siempre que no le haga daño al can.
Pero en otra versión Heracles lucha contra Hades, lo vence y se lleva a Cerbero a la fuerza, encadenándolo y arrastrándolo.