Pausanias
Pausanias nació aproximadamente en el 100 d. de C. en Lidia, Grecia, fue historiador y geografo y estaba familiarizado con la costa occidental de Asia Menor, particularmente con la región alrededor del monte Sípilo.
Había estado en Antioquia, Jope, Jerusalén y en las orillas del río Jordán; también viajó a Egipto para ver las pirámides y mientras estaba en el templo de Amón en el Oasis de Siwah, le enseñaron el himno enviado a ese santuario por Píndaro.
En Macedonia visitó la tumba de Orfeo en Libetra y cuando cruzó el Mediterráneo visitó algunas ciudades de Campania y Roma.
Fue uno de los primeros en escribir sobre las ruinas de Troya, Alejandría de Tróade y Micenas y sobre las invasiones de los pueblos del este europeo.
Obra de Pausanias
- La Descripción de Grecia de Pausanias, en diez tomos, cada uno dedicado a una parte de Grecia.
El primer libro comienza en la región de Ática, donde la ciudad de Atenas y sus dominios forman el relato principal.
En el segundo libro recorre la región de Corinto.
En el tercero viaja por Esparta,
en el cuarto describe Mesenia,
en los libros quinto y sexto llega hasta la Élide,
en el séptimo libro viaja por Arcadia,
en el octavo libro recorre Beocia,
en el noveno describe Fócida
en el décimo y ultimo libro habla de Lócrida Ozolia.
La obra de Pausanias es una geografía cultural, Pausanias se aparta de la descripción de objetos arquitectónicos y artísticos y se centra en los fundamentos mitológicos e históricos de la sociedad.
No es un naturalista, aunque en ocasiones comenta las realidades físicas del paisaje griego.
Observa los pinos en la costa arenosa de Élide, los ciervos y jabalíes en los bosques de roble de Seliana y los cuervos en medio de los robledales gigantes de Alalcomenaeus.
Sobre todo en el último libro es donde Pausanias habla de la naturaleza como las fresas silvestres del monte Helicón, las palmeras datileras de Aulis, el aceite de oliva de Tithorea, las tortugas de Acadia y los mirlos blancos del monte Cilene.
En Olimpia y Delfos, se centró más en describir el arte religioso y la arquitectura.
A Pausanias le fascinaron sobre todo las representaciones de deidades, reliquias sagradas y muchos otros objetos sagrados y misteriosos.
En Tebas vio los escudos de los que murieron el la Batalla de Leuctra, las ruinas de la casa de Píndaro y las estatuas de Hesíodo, Arion Tamyris y Orfeo en la arboleda de las musas del Helicón.
Pausanias describe los hechos de la invasión de los celtas a Grecia, sus jinetes peleaban con furia descontrolada y cuando uno caía, inmediatamente otro celta subía al caballo y así siempre había uno listo para reemplazarlos, luchaban con rabia más que coraje, aún heridos seguían peleando, mientras tenían aliento, si caían heridos, se arrancaban los dardos o hachas y atacaban al enemigo, aún arrastrando una pierna o con un brazo herido; los griegos estaban repitiendo su triunfo sobre los persas, esta vez con los celtas; Brenno ordenó a una parte de su ejercito avanzar sobre Etolia, la intención era que los etolios que defendían las Termópilas y que era el grupo más numeroso del ejercito griego, se retiren a defender de su ciudad; en el camino los celtas toman la ciudad de Calion y matan a todos (mujeres, anciano y niños) beben su sangre y se comen a los niños, las mujeres son violadas, aun heridas o muertas, los etolios se enteran y se retiran de las Termópilas y en el camino son emboscados, los celtas matan a la mayoría del ejercito etolio, los sobrevivientes se vuelven a agrupar con los demás griegos en las Termópilas.
Los habitantes de la ciudad de Heraclea, para impedir que los celtas los invadan, se ofrecen a conducir al ejercito de Brenno por el sendero que había usado Jerjes para rodear el ejercito griego que comandaba Leonídas, Brenno envió 40 mil guerreros por esa vía y sorprendieron a los griegos que se defendieron valerosamente y logran escapar en sus navíos hacia sus países.
Los celtas triunfadores avanzan buscando que saquear y avanzan hacía Delfos, con la ambición de robar todo el oro del Oráculo, al llegar no encuentran nada, solo estatuas de madera y y piedra y se ríen de los griegos por creer en dioses con formas humanas.
Los griegos de la Focida, Etolia, Anfisa y de otros lugares se vuelven a agrupar y reúnen un ejercito, tienen un choque decisivo cerca al Monte Parnaso un día que hubo un excesivo frío, incluso nevó y cubrió toda la zona, se desató una tormenta eléctrica y cayeron rayos, truenos y relámpagos todo el día, todo esto asustó a los celtas que temieron que el cielo les cayera en la cabeza, u los truenos producíeron una bulla tremenda que impedía oír las ordenes de los comandantes, por último la tierra tembló fuertemente y de los montes rodaron piedras enormes sobre los celtas matando hasta 30 a la vez.
Pausanias detalla todos estos eventos atmosféricos en su libro Historia y comenta que los dioses se enfurecieron, especialmente Apolo por que invadieron su templo, el Oráculo de Delfos y menciona que a los celtas se le aparecieron antiguos héroes griegos y los enfrentaron, al final los fócidas se aparecieron sobre las espaldas de los celtas, disparando sus flechas y lanzas, los celtas caen y Brenno es herido, pero este mata a los cobardes que querían huir, al caer la noche, ambos bandos se disponen a descansar, los celtas andaban nerviosos y creyeron oír ruidos de caballería y cogen sus armas y atacan confundidos en la obscuridad de la noche matándose entre ellos, Pan les infundió ese temor.
Al amanecer los celtas se retiraron hacía el norte perseguidos por los griegos, Brenno se restablece y avanza con lo que queda de su ejercito, llegan al río Esparqueo, se juntan con otros grupos dispersos, y al llegar se encuentran con los tesalios y malios que los estaban esperando, según Pausanias los griegos no se cansan de matarlos.
Los celtas triunfadores avanzan buscando que saquear y avanzan hacía Delfos, con la ambición de robar todo el oro del Oráculo, al llegar no encuentran nada, solo estatuas de madera y y piedra y se ríen de los griegos por creer en dioses con formas humanas.
Los griegos de la Focida, Etolia, Anfisa y de otros lugares se vuelven a agrupar y reúnen un ejercito, tienen un choque decisivo cerca al Monte Parnaso un día que hubo un excesivo frío, incluso nevó y cubrió toda la zona, se desató una tormenta eléctrica y cayeron rayos, truenos y relámpagos todo el día, todo esto asustó a los celtas que temieron que el cielo les cayera en la cabeza, u los truenos producíeron una bulla tremenda que impedía oír las ordenes de los comandantes, por último la tierra tembló fuertemente y de los montes rodaron piedras enormes sobre los celtas matando hasta 30 a la vez.
Pausanias detalla todos estos eventos atmosféricos en su libro Historia y comenta que los dioses se enfurecieron, especialmente Apolo por que invadieron su templo, el Oráculo de Delfos y menciona que a los celtas se le aparecieron antiguos héroes griegos y los enfrentaron, al final los fócidas se aparecieron sobre las espaldas de los celtas, disparando sus flechas y lanzas, los celtas caen y Brenno es herido, pero este mata a los cobardes que querían huir, al caer la noche, ambos bandos se disponen a descansar, los celtas andaban nerviosos y creyeron oír ruidos de caballería y cogen sus armas y atacan confundidos en la obscuridad de la noche matándose entre ellos, Pan les infundió ese temor.
Al amanecer los celtas se retiraron hacía el norte perseguidos por los griegos, Brenno se restablece y avanza con lo que queda de su ejercito, llegan al río Esparqueo, se juntan con otros grupos dispersos, y al llegar se encuentran con los tesalios y malios que los estaban esperando, según Pausanias los griegos no se cansan de matarlos.